Entendemos por empatía a la capacidad de comprender las emociones de los demás, es decir, de ponernos en la piel de otra persona con la intención de entender cómo se siente. Si bien es cierto que algunas personas son más empáticas que otras, no hay que perder de vista que la empatía es una habilidad, y como tal, podemos entrenarla en el día a día.
Si invertimos nuestro tiempo y energía en mejorarla, podremos llevar a cabo una escucha empática cuando nos comuniquemos. Escucha ésta en la que no emitiremos juicios acerca de los sentimientos y pensamientos de la persona con la que estemos interaccionando, sino que mostraremos respeto e interés por los mismos. Esto, a su vez, nos permitirá establecer relaciones interpersonales emocionalmente más sanas y satisfactorias, lo cual influirá de forma muy positiva en nuestra calidad de vida.
La empatía es, además, un arma muy poderosa contra la violencia, ya que reflexionar sobre los sentimientos y pensamientos ajenos, haciendo un esfuerzo real por comprenderlos, hará que la agresividad provocada por la falta de entendimiento disminuya considerablemente.
Ahora que conoces algunos de sus beneficios más importantes, ¿te animas a trabajar la empatía en casa y/o aula?
Prueba con tus hijos/as y/o alumnos/as este sencillo ejercicio:
- Pídeles que cada vez que vayan a hacer un comentario negativo sobre un/a amigo/a o compañero/a dediquen antes unos minutos a reflexionar sobre cómo se sentirían si fueran ellos/as el objeto de dicho comentario.
- Sugiéreles que anoten sus emociones cuando se pongan en la piel del otro al recibir esa crítica o descalificación, describiendo sus sensaciones a nivel físico y cómo creen que se comportarían.
- Crea un clima de confianza en casa o en el espacio dedicado a la tutoría para que puedan compartir sus reflexiones contigo y con el resto de compañeros/as.
- Practica la escucha empática: no juzgues ni infravalores sus ideas, mantén una actitud abierta y de interés hacia ellos/as. Recuerda que predicar con el ejemplo es la mejor manera de educar.
Aunque al principio seguramente les costará, olvidando llevarlo a cabo en numerosas ocasiones, el objetivo es que poco a poco adquieran el hábito de ponerse en los zapatos ajenos y aprendan a utilizar esta estrategia emocional en el ámbito personal, familiar y social.
Si deseas que te diseñemos talleres y/o dinámicas para aplicar la Educación Emocional en casa o en el aula, no dudes en ponerte en contacto con nosotros mandándonos un correo a educacion@ciaramolina.com.
¡Estaremos encantados de ayudarte!
Interesante, tengo un hijo de 13 años y no se ata los zapatos si no lo mando, cuando era bebé fue más fácil pues yo lo hacía y ya.
Hola Olga:
Espero que te ayude a favorecer la empatía en tu hijo. Puedes seguirnos en Facebook y Twitter, donde encontrarás más herramientas y recursos para trabajar el resto de competencias emocionales con él. Gracias por tu comentario. Un saludo.
He descubierto la página y como persona y docente te felicito a vos y a tú equipo de trabajo. Trabajé mucho con material de Valores para vivir desde lo personal y profesional. Me gustaría mucho recibir asesoramiento de donde poder cursar o seguir instruyéndome sobre el tema Educación Emocional. Considero que es muy importante y necesaria para complementar y aplicar en cualquier área que te desarrolles.
Hola Miriam:
Muchas gracias por tus palabras. Nos sirven de motivación y nos inspiran a seguir trabajando para difundir la Educación Emocional en todas las áreas. Si lo deseas, ponte en contacto con nosotros en educacion@ciaramolina.com, donde podremos informarte sobre los materiales, dinámicas y recursos que podemos ofrecerte de forma personalizada para cubrir tus necesidades como educadora y como persona interesada en la Educación Emocional. Un abrazo.
Me parece genial el trabajo qué haces, yo te sigo puesto que me parece super interesante tanto el terreno de la educación emocional como la psicología.
Me licencié en psicología por la UAM hace ya muchos años y aunque no trabajo en ello, me sigue fascinando.
Me llama mucho la atención que seas química, la educación acoge a todo tipo de profesionales, pero no entiendo que te hagas llamar en tu perfil Psicóloga Emocional.
Si eres educadora emocional, está genial, pero la psicología engloba mucho más.
Gracias por tu trabajo, te seguiré igualmente, aunque seré sincera si te digo que me decepciona haber pensado todo este tiempo que habías estudiado psicología.
Un saludo
Hola Ana,
Agradezco tu comentario pero creo que has confundido las cosas.
Mi nombre es Ciara Molina y soy la psicóloga de este proyecto, por otro lado Maite colabora conmigo en el área de Educación Emocional dado que no sólo es Química sino que también es educadora y estudiante de postgrado de Educación Emocional por la Universitat de Barcelona, por lo que está plenamente preparada para realizar ésta y cualquier otra dinámica. Hablamos de emociones, no de matemáticas, hablamos de educación, no de enfermedades o trastornos.
Seguro que ella en estos días estará encantada de contestarte.
Un abrazo y gracias por seguirme.
Hola Ana:
Me llamo Maite Cueto y colaboro en el proyecto Ciara Molina Psicóloga Emocional en pro del desarrollo de la Educación Emocional. En primer lugar quiero darte las gracias por haber compartido tus impresiones con nosotros. Seguro que esto aclarará las posibles dudas que otros seguidores de nuestro proyecto puedan tener.
Como te ha explicado Ciara, somos un equipo interdisciplinar en el que la psicología se complementa con la ciencia y la educación para aportar un enfoque pragmático y preventivo al terreno de la Educación Emocional. Nos alegra que te guste el proyecto y deseamos que sigas disfrutándolo.
Un abrazo.