¿Te apetece jugar a encontrar las semejanzas? Observa con atención estas imágenes y busca qué tienen en común.
Probablemente estés pensando: ¿Disoluciones en material de laboratorio, una medusa y una hoja dentro de una bombilla? ¡No se parecen en nada!
A priori parece que no guardan relación, ¿verdad? Pero si te fijas un poquito más… ¿Ves la luz que aparece en cada fotografía? Pues es precisamente lo que todas ellas comparten.
Llamamos luminiscencia a la capacidad que tienen algunos organismos vivos y materiales de emitir luz visible, sin aumentar su temperatura, cuando han absorbido energía. Entre las numerosas formas de producir luz que existen se encuentran la bioluminiscencia, utilizada por animales como las medusas o las luciérnagas como mecanismo de defensa o medio para encontrar pareja, y la fotoluminiscencia (fluorescencia y fosforescencia), donde un organismo o material, que ha absorbido previamente una radiación, se ilumina al exponerlo a la luz ultravioleta. En este último caso nos encontramos ejemplos como la quinina que contiene cualquier agua de tónica, la pintura fosforescente procedente de los rotuladores que usamos habitualmente, el detergente de la lavadora o la clorofila presente en hojas verdes como las espinacas.
Quizás te estés preguntando qué tiene que ver todo esto con la Educación Emocional. ¿Te animas a descubrirlo?
Una de las máximas de la Educación Emocional es que nuestros/as hijos/as y/o alumnos/as adquieran competencias emocionales, entre ellas la AUTONOMÍA EMOCIONAL. Buscamos que aprendan a autoconocerse y sean conscientes de sus capacidades y limitaciones, para así adquirir una mayor seguridad y confianza en sí mismos/as.
Es por esto que orientarles adecuadamente para que descubran el sentido de su existencia será fundamental, fomentando así su automotivación, desarrollando su capacidad de resiliencia para adaptarse a las adversidades que vayan enfrentando, y ganando en paciencia y tolerancia a la frustración. Estas habilidades les permitirán adoptar una actitud positiva ante la vida, construyéndose como individuos más felices y estables emocionalmente.
Suena muy bien, pero… ¿Cómo ayudarles a descubrirlo?
Nuestra misión como educadores/as es Iluminar su camino con la energía apropiada para que puedan emitir su verdadera luz al conectarse con su esencia.
Te propongo este divertido experimento, que puedes realizar de forma sencilla en casa o en clase, para que trabajes la Autonomía Emocional con tus hijos/as y/o alumnos/as adolescentes (no apto para menores de 12 años):
MATERIALES QUE NECESITÁIS:
- Detergente en polvo para lavadoras.
- Agua de tónica.
- Rotuladores fluorescentes de distinto color para cada grupo o hijo/a.
- Música relajante de fondo.
- Recipientes transparentes.
- Papel y bolígrafo.
- Papel celofán.
- Rotulador azul permanente.
- Móvil con cámara y linterna.
PROCEDIMIENTO:
- Comienza pidiéndoles que reflexionen y escriban 3 cualidades propias de las que estén muy orgullosos, 3 deseos que les gustaría cumplir y cuál sería el trabajo de sus sueños, el que les permitiría disfrutar olvidándose de todo lo demás y que realizarían si no necesitaran dinero para vivir ni pudieran fracasar. Puedes poner música relajante de fondo si te apetece para crear un ambiente íntimo y distendido.
- A continuación, preparad juntos/as o en grupos de 5 personas distintas disoluciones luminiscentes disolviendo en agua el detergente en polvo, la tónica y el líquido de los rotuladores fluorescentes.
- Diseñad ahora vuestra propia lámpara ultravioleta. Para ello, cubrid la cámara del móvil con una capa de papel celofán y pintadla con el rotulador azul permanente. Repetid esta operación 4 veces más.
- Es el momento de apagar las luces de la habitación y observar las disoluciones: ¿Sois capaces de ver algo o leer lo que habéis escrito? No se puede ver nada, ¿verdad?
- Tendréis que Iluminar entonces para descubrir lo que está escondido. Encended la linterna del móvil, enfocadla sobre las disoluciones que habéis preparado y… ¡¡Sorpresa!! ¡Todas brillan en la oscuridad!
- Comentad en voz alta los distintos colores que observáis. ¿Son iguales en todos los casos? Habrá colores que se repitan, como el agua de tónica y el detergente, y otros, como los de los rotuladores, serán distintos.
- Anímales ahora a que pongan en común algunas de las cualidades y deseos que han anotado, así como su trabajo soñado. ¿Verdad que tampoco son los mismos para todos/as?
- Finaliza la sesión haciéndoles reflexionar sobre cómo cada conjunto de cualidades, deseos y sueños es distinto para cada uno/a porque todos/as son únicos/as. Hazles ver que sólo siendo fieles a sí mismos/as podrán brillar como las disoluciones que habéis preparado y que eso requiere, además, de la energía apropiada.
Sólo aprendiendo a conocerse y valorarse conseguirán emitir su propia luz. ¿Estás dispuesto a ser esa fuente de energía?
Yo Educo Emociones. ¿Y tú?
Me gustaria participar y colaborar en du ptoyecto
Hola Claudis:
Estamos muy ilusionados con nuestro nuevo proyecto, que está en pleno proceso de rodaje, así que nos alegra mucho ver el interés que despierta en vosotros. Muchas gracias por tu ofrecimiento a colaborar con nosotros pero ahora mismo estamos al completo en el Departamento de Educación Emocional. Un abrazo y cualquier duda o sugerencia, háznosla saber.