A lo largo de la vida son muchas las personas que, en su día a día, pasan por momentos de frustración: estrés en el trabajo, demasiados quehaceres, una monotonía asfixiante… y cuando se trata de las relaciones sexuales, sucede lo mismo.
Los motivos de este malestar ante el sexo pueden ser muchos y variados, yendo desde la falta de aceptación propia, hasta la falta de motivación o entendimiento con la pareja. ¿Y a qué nos lleva esto? A la insatisfacción sexual, lo que hace que lleguemos a aumentar la distancia entre encuentro y encuentro, a esquivar los pocos que se dan o incluso a descartarlos por completo.
La frustración o insatisfacción sexual nos genera sentimientos de tristeza, rabia, impotencia, depresión e inseguridad personal o social al no sentirnos queridos y deseados por nuestra pareja, con lo que, con semejantes ingredientes, no es sorprendente que algunos opten por rechazar el sexo. Sin embargo, ¿es este rechazo favorable? Puede que a corto plazo al evitar la relación sexual consigamos reducir la intensidad de estas emociones adversas pero, ¿realmente nos ayuda? La respuesta es No. Al eliminar el contacto íntimo la relación se va enfriando, por lo que los sentimientos de frustración siguen estando presentes, así que a la insatisfacción sexual le estaremos sumando la emocional.
Las disfunciones sexuales, ya sean masculinas o femeninas, son una fuente inagotable de frustración tanto para quien la experimenta como para su pareja, no obstante, las más frustrantes para ambos son la eyaculación precoz y la disfunción eréctil. En el caso de la disfunción eréctil, él se siente mal por no rendir cómo le gustaría, minando así su autoestima, y la pareja por creerse que él no se siente atraído por ella. En el de la eyaculación precoz la insatisfacción hace acto de presencia en el momento en que la pareja empieza a excitarse y él ya ha terminado o está a punto de hacerlo. El malestar asociado es tal que se termina prefiriendo evitar el encuentro para no quedarse con las ganas o asumen que después de la eyaculación de él se termina el acto sexual, por lo que ninguna de las partes lo disfrutan en plenitud.
¿Cómo trabajamos esta frustración sexual?
Muchas de las insatisfacciones que acumulamos se deben a creencias rígidas y absolutistas de cómo deben ser las cosas. En el sexo también ocurre; tenemos ideas acerca de cómo debe ser el encuentro, cómo debe actuar la otra persona, qué grado de deseo ha de sentir… y cuando la realidad no se ajusta a nuestros parámetros mentales, entonces nos sentimos, cuanto menos, decepcionados. Es importante trabajar estas creencias para que no nos sean limitantes y podamos disfrutar más de nuestros encuentros sexuales y de la vida en general.
Otra forma es conociéndonos a nosotros mismos en el terreno sexual. Explorar nuestro cuerpo, hacerlo sentir, averiguar qué y cómo nos gusta, etc. Darnos esas satisfacciones eróticas nos ayudará a ganar en confianza y también a transmitirla. Además, ese mayor conocimiento corporal nos permite hacer saber a la otra persona qué deseamos y de qué modo en cada momento, lo que favorece la fluidez sexual y un mayor entendimiento entre ambos.
No te centres únicamente en el orgasmo. Tenerlo como único fin en una relación sexual hace que pasemos por alto muchas de las sensaciones y los estímulos que el sexo puede ofrecernos. Las miradas, el incremento del deseo, el olor de nuestros cuerpos, la respiración, el roce… todo forma parte de la relación sexual y del éxtasis, por lo que no dirijamos nuestra atención únicamente a conseguir el orgasmo, hagámoslo a toda la gama de sensaciones.
Fomentar la comunicación y expresión de sentimientos en pareja es un ejercicio fundamental. Ejercicio que ha de hacerse regularmente para que no se vayan enquistando malestares y se pueda favorecer a la empatía en toda la relación de pareja, ya sea tanto a nivel general como sexual.
Finalmente, si la frustración es debida a una disfunción sexual, lo mejor en estos casos es acudir a un profesional para poder trabajarla. Las pautas a seguir tratándose de una u otra son distintas, por lo que es importante delimitarlas a cada disfunción y pareja en particular.
LARA ANTIQUINO
Psicóloga Sexóloga
Mi pareja per dio el deseo sexual y eso me tiene muy mal triste ,enojada ,fea, mi auto estima bajo a cero😭 ise de todo para que mejore todo soy muy abierta me encanta el sexo pero a causa de todo esto siento que mi vida sexual murió. Siento que a mis 43 años me tengo que acostumbrar a esto que ya esta que la sexualidad. Murió?ni siquiera sirvo para tener un amante😭
Quedarte con la creencia de que tu vida sexual no la puedes recuperar con tu pareja, es lo que te hunde en esta emocionalidad.
Comentabas en el anterior comentario que él estaba más predispuesto en las mañanas, así funciona el cuerpo masculino. En nuestro caso, estamos más predispuestas por la noche. Una buena manera de trabajar la intimidad sexual sería propiciar encuentros a la hora de la siesta, así los cuerpos están más acompasados.
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Un abrazo.
Hace meses que con mi pareja parecemos mejores amigos el ya no me hace el amor .llega la noche y el solo se duerme y de mañana el esta muy dispuesto pero yo no funciono ni habría los ojos aun y el ya esta dentro mio y obvio no siento nada le dije que si se toma el tiempo para unos mimos caricias todo seria distinto pero no .yo ya me Di a la idea de que mi vida sexual se termino😭
Hola, que tal.
Yo encuentro que me gusta mucho tener sexo, desde la primera vez que lo probe con mi primera pareja. Aquella experiencia me dejo insatisfecho, pues, de todos los encuentros que tuvimos, solamente uno fue fructífero. Ella no abría sus canales de dialogo para entablar una comunicación apropiada.
Con mi actual pareja, que es siete años mayor que yo, las cosas van por el mismo camino, solamente que ella si se comunica, mas cuando lo hace, dirige la atención al tamaño de mi miembro como el responsable de los coitos fallidos, pues alega que es grande para ella. Sin embargo, yo creo que se trata mas bien de una falta de disposición de su parte, pues ella es la que siempre se monta, mientras yo me enfoco en satisfacerla con mis manos(quisiera hacerlo con la boca, mas no me lo permite). Yo también tengo necesidades sexuales, y a ella la amo realmente, pero me siento fatal en estos momentos, porque no puedo pensar en una vida sin disfrutar de mi sexualidad, y realmente es algo que quiero hacer en pareja.
Estaremos encantados de ayudaros a ambos a conoceros mejor sexualmente, aprendiendo a escucharos emocionalmente, y saliendo de vuestra zonza de confort de una manera controlada y hasta donde queráis llegar.
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Cualquier duda háznosla saber Ángel.
Un saludo.
Hola, me frustra y enoja muchísimo que mi pareja siempre me rechaza o evitar tener encuentros en la intimidad, él es adicto al trabajo y vive bajo mucho estrés, simplemente ama el estrés y atiborrase e incluso inventarse nuevas ideas de trabajo. He pensado incluso en tener un amante o ya dejar la relación (lo que he intentado muchas veces y mi pareja hace todo para retenerme). Es algo horrible amar tanto a una persona que bien podría ser tu mejor amigo con el que no tienes sexo, ya no veo diferencia. Y si me siento enojada, frustrada, triste y que no tendría porque seguir siendo pacieciente… Allá afuera hay muchos caballeros dispuestos a compartir esa parte de la intimidad.
Hola,
En este caso vemos que es un problema realmente de pareja, al final buscáis un estilo de vida distinto que no concilia con el del otro.
Te aconsejaría trabajar cómo te sientes para poder luego ser coherente con lo que descubres de ti, comunicarlo a tu pareja para ver si se puede llegar a un punto de conexión óptimo para ambos y, si esto no es posible, tomar la decisión de desapegarte.
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Un abrazo.